Esta vez el nene consentido llega al extremo es decir a su cola, ya que muerde y pincha que hasta le duele el cerebro, su gran apetito lo hace hacer estas barbaridades, sus horas de comida y merienda no las quiere respetar por lo que le sucede esto
Esta vez el nene consentido llega al extremo es decir a su cola, ya que muerde y pincha que hasta le duele el cerebro, su gran apetito lo hace hacer estas barbaridades, sus horas de comida y merienda no las quiere respetar por lo que le sucede esto