Una joven belga de 18 años acudió a un centro de tatuajes para obtener tres estrellas en el rostro, sin embargo, cuando el trabajo terminó se dio cuenta que tenía un total de 56.
Por ello, Kimberley Vlaminck demandó a Rouslan Toumaniantz bajo el argumento de que ella sólo pidió que se le tatuaran tres pequeñas estrellas en la cara, pero al quedarse dormida durante el procedimiento, despertó dándose cuenta que le habían tatuado toda una constelación.
Pese a que el artista asegura que ella le pidió tal cantidad de estrellas, señala que está dispuesto a pagar el tratamiento para remover sólo la mitad de ellas, lo que ascendería a varios miles de dólares.
«Sostengo que ella accedió a tatuarse esas 56 estrellas en el lado izquierdo de su rostro», dijo en declaraciones al DailyMail.
Toumaniantz asegura que Kimberley estaba satisfecha con el trabajo cuando dejó el establecimiento, pero cambió de parecer cuando su padre vio el tatuaje. Además alega que ella tiene 18 años y es una adulta, al tiempo que dice que al menos todo esto le ha traído algo de publicidad para su establecimiento en la ciudad belga de Courtrai.
Según la joven, fue Rouslan quien no la entendió bien, pues se intentó comunicar con él tanto en francés como en inglés. Fue por eso que decidió demandarlo por más de 16 mil dólares.
«Le dije específicamente en francés lo que quería, aunque también usé un poco de inglés. Eran sólo tres pequeñas estrellas cerca de mi ojo izquierdo».
Por su parte, el tatuador asegura que Kimberley estuvo despierta todo el tiempo e incluso se miraba al espejo constantemente, conforme el trabajo iba avanzando.
Dice que todo el problema comenzó cuando la joven llegó a casa y su papá vio la «obra de arte» en todo su rostro.