Hay algunos que ni viendo que se trata de un paquete fragil tienen cuidado durante el traslado o entrega. Este hombre debe pensar que se trata de un paquete lleno de papel, quizás no sabe leer. Por suerte el cliente tenía una cámara de seguridad instalada con la que pudo pedir daños y perjuicios a la empresa repartidora…