Estos aficionados al fuselaje de un avión, se acercan tanto que la potencia de las turbinas los avienta tan fuerte que una chica no logra detenerse y golpea fuertemente en su cara contra un camellón de resguardo
Estos aficionados al fuselaje de un avión, se acercan tanto que la potencia de las turbinas los avienta tan fuerte que una chica no logra detenerse y golpea fuertemente en su cara contra un camellón de resguardo