Se llama Khagendra, es nepalí y se trata del ser humano más pequeño del mundo. Por increíble que parezca, con 14 años, tan sólo mide medio metro y pesa menos de 5 kilos. Tales características le han llevado a ingresar en el Libro Guinness de los Récords.
Hasta llegar a esa edad, la vida de Khagendra no ha sido un camino de rosas, y es que ser tan diminuto tiene sus inconvenientes. Por ejemplo, sus padres se avergonzaban de él nada más nacer (pesó 600 gramos y su tamaño era similar al de un pollo recién salido del cascarón) por lo que decidieron que su pequeño no saliera a la calle hasta cumplir los 8 años.
En la escuela tampoco le fue bien. Allí sus compañeros se burlaban de él por su tamaño y jugaban con él como si fuera un muñeco.
Pero la historia de Khagendra también tiene su final feliz. Hasta hace poco su familia vivía en unas precarias condiciones económicas, y gracias a su ‘pequeño’ han conseguido vivir desahogadamente.
Hoy por hoy, su padre pide dinero a todo aquél que quiera contemplar a Khagendra, y ya van más de 50.000 personas que han hecho cola para contemplar a la persona más diminuta del mundo, que según su padre, es tan pequeño que hasta cabe en una bolsa.