Quien dice que no es sano darse de vez en cuando el gusto de hacerle una broma a tu pareja, realmente a quienes acostumbran esto y hay quienes existe un solemne respeto y en este sentido no lo son muy bromistas, pero estos extremos nos llevan a una sola cosa a que si es necesario sonreírnos de nosotros mismos y disfrutar con medida una broma que aligere el día…