Una cafetería del estado de Maine tiene la solución contra la escasez de clientela: pasea a sus camareros como dios los trajo al mundo.
Quien entra en este café sabe que va a encontrar algo más que cafés y desayunos. Ante el descenso diario de clientes, su dueño decidió hacer frente a la crisis de la forma más llamativa posible y no encontró mejor idea que poner a trabajar a sus camareros bien ligeros de ropa, según informa el New York Daily News.
La cafetería, ubicada en la pequeña ciudad de Vassalboro, ahora sí que hace honor a su nombre, el Grand View Topless Coffe Shop, y todo aquel que entra a consumir goza además de unas buenas vistas.
Los camareros van a pecho descubierto, no importa su sexo, aunque el local tiene sus propias normas, que establecen que se puede mirar, pero no tocar, y los menores no son bien recibidos.
Desde que la cafetería abrió sus puertas no le han llovido más que las críticas de los vecinos, que exigen a las autoridades que pongan freno a la creatividad del dueño, Donald Crabtree. Pero no todos mantienen la misma opinión, ya que los más jóvenes están encantados con la idea. “Necesitamos algo de entretenimiento”, aseguran, y pueden estar tranquilos porque las autoridades no pueden actuar contra su dueño porque es una iniciativa completamente legal.