Llega Pepito un martes al colegio y la maestra le pregunta:
Pepito, ¿Por qué no viniste ayer al colegio?
Y Pepito contesta:
Ay maestra, ¿Que cree?, mis papás que se pelean.
Pepito, ese no es ningún pretexto para que no hayas venido al colegio.
Maestra, es que cuando mis papás se pelean, es grueso maestra, de verdad.
Pepito, ese no es ningún pretexto para que ayer no asistieras a clases.
Maestra, es que cuando mis papás se pelean se avientan cosas, maestra.
¿Y eso qué tiene que ver con que ayer no hayas venido al colegio?
Mire maestra, mi papá le aventó a mi mamá la lámpara del cuarto, mi mamá se agachó y la lámpara rompió el espejo del baño.
Bueno Pepito, no entiendo la relación entre el espejo y tu falta de ayer.
Como no maestra, cuando ya me iba al colegio me fui a lavar los dientes, y como no me vi en el espejo, dije:
¡Este niño ya se fue al colegio!