Dos amigos se encuentran en la calle, y uno le dice al otro:
– ¿Sabes que estuve intentando ingresar en el Opus Dei? Mi señora y yo somos muy religiosos y pretendemos que los chicos también se eduquen con los mismos valores.
– ¿En serio? Te felicito, pero ahí hay un tema muy complicado, creo que te piden un período de abstinencia sexual.
– Así es. Me dijeron que tenía que pasar seis meses sin tener relaciones. Lo iba llevando bastante bien hasta el tercer mes, pero un día mi mujer se agachó para agarrar un yogurt de la nevera; ahí ya no aguanté más, tres meses sin tocarla, ya no podía más, me la tiré encima con todas las ganas, le arranqué la ropa con los dientes, le hice el perrito, la carretilla, la vuelta al mundo,… la puse encima, debajo,… gritamos, gemimos, hicimos de todo hasta quedar exhaustos.
– ¿Y te echaron del Opus Dei?
– ¡Del Opus Dei y del Mercadona!