Un grupo de arqueólogos e investigadores italianos han encontrado los restos de una «mujer vampiro» del siglo XVI en la pequeña isla veneciana de Lazzaretto Nuovo, en el norte de Italia, según informaron los medios italianos.
La cabeza de la mujer ha sido hallada con un ladrillo en la boca, lo que se corresponde con las supersticiones de la época, cuando los habitantes de esta zona de Italia solían exorcizar así a los presuntos vampiros.
Según las leyendas populares, los responsables de la expansión de la peste eran los vampiros. En tiempos de peste, estos fingían que estaban muertos y, una vez enterrados en las fosas comunes, extraían la sangre a los demás cadáveres. Después, cuando ya habían recuperado las fuerzas suficientes volvían a salir a la calle para seguir extendiendo la enfermedad y tener más víctimas a las que chupar la sangre.
La creencia en los vampiros surgió a raíz de la rara descomposición que experimentaban los cuerpos de quienes morían a causa de la peste, a los que les seguía saliendo sangre por la boca a pesar de haber fallecido.
Para rematar a los presuntos vampiros, los lugareños introducían un ladrillo en la boca del cadáver sospechoso, evitando así que pudiera chupar la sangre a los demás muertos, tal y como ha sido hallado el cuerpo de la supuesta ‘vampira italiana’.