Que privilegio tan suertudo el de tener una residencia a la orilla del mar y que este te sirva como piscina con agua tan limpia y muy azul, y que el trampolín lo se la misma casa, esto si que es una belleza de paisaje
Que privilegio tan suertudo el de tener una residencia a la orilla del mar y que este te sirva como piscina con agua tan limpia y muy azul, y que el trampolín lo se la misma casa, esto si que es una belleza de paisaje