Es un cachorro pastor Australiano llamado Oakley y le encanta la canción de «Let it go» de la película de Frozen, una aventura congelada. Cuando va en el coche al momento que escucha Oakley despierta de su siesta matutina sólo para cantar junto a Idina Menzel con sus aullidos y se vuelve a dormirse al ya no escucharla.