Una persona piensa si es que debe viajar en microbús o en taxi. Y empieza a pensar:
«Si yo viajo en taxi no hay ningún problema, pero si viajo en microbús pueden pasar dos cosas: viajo de pie o viajo sentado. Si viajo de pie no hay ningún problema, pero si viajo sentado pueden pasar dos cosas: estar solo o estar acompañado…
Si viajo solo no hay ningún problema, pero si viajo acompañado pueden pasar dos cosas: viajar con un hombre o con una mujer. Si es con un hombre no hay problema, pero si es con una mujer puedo enamorarme de ella o no hacerlo. Si no me enamoro no hay problema, pero si lo hago pueden pasar dos cosas: me caso o no me caso. Si no me caso no hay problema, pero si me caso puedo tener hijos o no tenerlos. Si no hay hijos, no hay problemas. Si los hay, puede ser hombre o mujer. Si es mujer, no hay problema, pero si es hombre puede ir a la escuela o al ejército. Si va a la escuela no tendré problema alguno, pero si va al ejercito puede ser soldado o no serlo. Si no es soldado, no hay problema, pero si lo es, puede ir a la guerra o no ir. Si no va, no hay problema, pero si va puede morir o no morir. Si no muere no hay problema, pero si muere puede haberlo… Mejor voy en taxi»