Unas pompas de jabón gigantes, acompañadas con una música que te relaja y que al observar como los niños en la playa las persiguen para reventarlas es un espectáculo bonito y poco común que hasta las personas grandes disfrutan
Unas pompas de jabón gigantes, acompañadas con una música que te relaja y que al observar como los niños en la playa las persiguen para reventarlas es un espectáculo bonito y poco común que hasta las personas grandes disfrutan