
Peng Shuilin no tiene piernas, ni órganos genitales ni parte de la cadera.
A este empresario, que tiene una cadena de supermercados, le cambió la vida hace 14 años, cuando fue atropellado en una ruta en el sur de la China. Su vida estuvo en peligro pero al final sobrevivió al brutal accidente pero dejándole unas secuelas importantes. Superó varias operaciones gracias a las cuales pudo superar su grado de inconsciencia, en el que le sumió el suceso, y recostruir la parte del cuerpo que quedaba como su torso para que los órganos que le quedaban sobrevivieran.
Ahora, pasado el tiempo, Peng Shuilin puede caminar con la ayuda de un corset y piernas ortopédicas.





