Este elefante salió con su gracia, después de estar consentido al dársele maní por uno de los paseantes en el zoológico, el paquidermo de lo desesperado por seguir recibiendo maní le arroja un poco de moco
Este elefante salió con su gracia, después de estar consentido al dársele maní por uno de los paseantes en el zoológico, el paquidermo de lo desesperado por seguir recibiendo maní le arroja un poco de moco