– Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria.
– Pez que lucha contra la corriente, muere electrocutado.
– Si la montaña viene hacia usted, ¡corra! ¡es un derrumbe!
– Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria.
– Pez que lucha contra la corriente, muere electrocutado.
– Si la montaña viene hacia usted, ¡corra! ¡es un derrumbe!
– Doctor, por la noche estoy bien; pero durante el día tengo siempre la cara congestionada y a veces me falta la respiración. – Ya está. ¿Se siente mejor ahora? – Desde luego! Me siento liberado. Pero ¿qué tenía? – El cuello de la camisa demasiado apretado!!
Un tío va por el desierto en su camello, se encuentra una botella, la abre, y le sale un genio que le dice:
– ¡Puedes pedir tres deseos, mi amo!
– Bueno, yo no creo en estes paparruchas, pero por pedir que no quede.
A ver… Pues quiero tener la cara tan atractiva como Robert Redford en sus buenos tiempos, los musculos como Rambo, y el aparato genital como mi camello.
Unas monjas de clausura solicitaron un préstamo en un Banco para financiar la compra de un fax. La Entidad financiera les aconsejó financiar la operación por leasing.
A los pocos días fueron al convento un empleado del Banco y otro de la empresa vendedora del fax para enseñar a las monjitas su funcionamiento. Al detallar las prestaciones del aparatejo a la madre superiora, ésta replicaba, ¿pero de verdad esta máquina es capaz de enviar cartas a todo el mundo? Por supuesto hermana.
Esto era un cura y una monja que fueron a hacer un viaje de asuntos religiosos, a lo que les cae la noche y tienen que buscar un albergue para pasar la noche.
Llegan a la habitacion y resulta que hay una cama y un saco de dormir en el suelo… y dice el cura:
– Como soy un caballero usted duerme en la cama y yo dormiré en el saco de dormir. De acuerdo?
El hombre descubrió el vidrio e inventó la botella.
La mujer descubrió el vidrio e inventó el espejo.
El hombre descubrió la baraja y ahí mismo inventó el juego…
La mujer descubrió la baraja e inventó la brujería…
El otro día, estando reunidos varios amigos en un bar, hablábamos de todo un poco, cuando uno de los presentes dijo:
¿Sabéis que he leído que la cerveza tiene hormonas femeninas? Como todos llevamos un científico dentro, decidimos verificar si era cierto. De momento, nos metimos unas veinte cañas por barba (en interés de la ciencia, por supuesto). Pues bien, los resultados de esta experiencia en vivo fueron sorprendentes.
Al cabo de 20 rondas:
Un tio esta paseando por el campo con su bicicleta nueva cuando ve que va a llover, asi que decide buscar refugio y se dirige a una casa. Le abre un hombre muy amable que le invita a cenar. Cuando el ciclista entra en la casa, ve que esta llena de platos sucios por todas partes, y el de la casa le explica :
– Si, vera, es que hace tiempo decidimos que lavaria los platos aquella persona que hablase durante la cena, y claro, ahora estamos todos dispuestos a lo que sea para no tener que fregar todas estas montañas. Por cierto, esto tambien le incluye a usted…
Esto son unos locos que estan en el manicomio y tienen que hechar a personal para que haya mas espacio y poder entrar locos nuevos. Deciden hacer una prueba para saber cual de ellos esta medianamente bien y deciden darles un abanico y 4 horas para ver quien de ellos le rompe antes. Pasaron las … Leer más
Un señor pasa por un puente y se comienzan a romper las cuerdas y dice: Diosito, si me dejas pasar te doy 1.000 euros, y sigue caminando. Pero se seguían rompiendo las cuerdas. Ya estaba llegando al final cuando las cuerdas se rompen y dice: Diosito, ¿Cómo sabias que no te iba a pagar?
Iba Patxi, de Bilbao, paseando por Madrid, y cuando pasa por la Torre Picasso, hay un incendio enorme en el piso 42, los ascensores bloqueados, las escaleras también, y la gente en la azotea gritando: – !Vamos a morir!». Patxi les grita: – Oyes, tranquilos joer, tiraros que yo os cojo, pues. Y los de … Leer más
Una cuadrilla de amigos pasan por delante de un concesionario de Mercedes. Empiezan a señalar coches de forma apreciativa: – Aiba la ostia, mira aquél oyes… – Ése ya me gusta, mira, lo voy a comprar para mi sobrino. – Pues yo esos dos a mis hermanos… Así que entran todos echando mano de sus … Leer más